Podremos haber crecido, pero tenemos la niñez dentro.

Me di cuenta que, en muchísimas situaciones de nuestra vida, como nadie nos va a decir que hacer para que todo salga bien y no nos queda más que pensar, elegir y actuar; tomamos como ejemplo lo que haríamos de chicos, asemejando situaciones de nuestra vida con situaciones que tuvimos que afrontar en nuestra niñez. (Hablo de cosas cotidianas, se darán cuenta en el ejemplo). Como cuando invitaban a jugar a casa a un niño/a de la misma edad sin darnos cuenta que eso significaba lo peor (Y sí, en su momento lo era): Compartir nuestras cosas. ¿Porqué tengo que hacerlo? ¿Porqué tengo que soportar ver como alguien más juega con lo que es mío, con lo que siempre lo fue?. Y así nuestro acto de egoísmo TOTAL era quitarle nuestra pertenencia, así esté bien o no. Sólo pensabamos en nosotros mismo. Y al que me diga que no sigue aplicando este egoísmo en situaciones actuales miente. ¿O me van a decir que nunca se dieron cuenta de la importancia de algo que siempre tuvieron, justo cuando lo estaban por perder o peor, cuando ya lo habían perdido? Bueno, en realidad lo expresé mal. TODOS SABEMOS LO QUE TENEMOS, pasa que comenzamos a apreciarlo cuando sentimos que podemos perderlo. Y antes era con juguetes, ahora lo implementamos a nuestro seres queridos y eso está terriblemente ¡MAL!. Bueno, es fue mi reflexión, no sé si pensarán igual que yo pero quería compartirlo.

'' Las cosas se hicieron para ser utilizadas, las personas nacimos para ser amadas. El mundo va mal porque la gente utiliza a las personas y ama a las cosas.'' ASÍ DE SIMPLE.