martes, 28 de agosto de 2012

¿Fácil? ¿Olvidar? ¿Olvidar es fácil? Si. 

No necesito que me lo sigan diciendo, puedo olvidarme de todo, como también puedo no olvidarme de nada. ¿Pero de qué me sirve olvidar? Olvidar su nombre, su historia, mi historia, nuestra historia. Al fin y al cabo el olvido es temporal... Puedo olvidar a esa persona, pero lo más probable es que pronto al ver un lugar, una fotos, sentir un aroma, escuchar a alguien, leer una palabra todo ese olvido se desplome frente a mis ojos para que mi mente vuelva a recordar todo. ¿Entonces en que quedamos? ¿Olvidar es una solución? Yo lo veo como una mentira, como otro problema. El olvido es una mentira porque te hace pensar que algo no te importa cuando es completamente contrario a eso. Y es un problema, porque el dolor (al menos desde mi punto de vista) Si lo evadís -más si es por un buen tiempo- le das tiempo a multiplicarse y no sana más... Además, no recordar puede hacerte creer que algo tiene menor importancia en vos pero, ¿Cómo vas a saber si te importa si ni siquiera te detenés a pensar en eso? Entonces el olvido no es lo que busco. 

No quiero olvidar. Quiero recordar sin que me duela.

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